"Las críticas no serán agradables, pero son necesarias". Winston Churchill.

domingo, 26 de abril de 2015

La forma antes que el fondo

Las apariencias engañan, dicen. Es peligroso además dejarse llevar y fiarnos demasiado por ellas, sin prestar interés por lo que hay detrás. Y menos aconsejable aún es anteponerlas a ese contenido a la hora de elegir. Cuando vamos a comprar un coche nos fijamos en su forma, su color o sus faros, de acuerdo, pero lo primero que preguntamos en el concesionario es acerca de sus prestaciones. Lo mismo nos pasa en la frutería. De poco sirve la hermosura de una sandía si después al abrirla descubrimos que no sabe a nada. O cuando vamos a hacer un regalo. Por muy bonito que sea su envoltorio lo importante es lo de dentro.

En las primarias del pasado mes de Julio, los militantes del PSOE decidieron que el envoltorio era tan bonito que no hacía falta mirar qué había dentro. Pedro Sánchez es un hombre alto, guapo, con un bonito tono de voz, que sabe leer muy bien y con una mirada seductora a cámara. Los votantes socialistas se encandilaron con dichos atributos y lo eligieron como Secretario General del partido, depositando en él su confianza para la ansiada regeneración que buscaban. Lo hicieron por delante de un hombre mucho más preparado, más inteligente y con mayores capacidades como Eduardo Madina. Eso sí, con menos "carisma". En estos pocos meses las dudas dentro de la organización no han hecho más que crecer. Una facción intenta convencer a Susana Díaz para que renuncie a Andalucía y coja las riendas en Madrid. Y voces importantes del partido no ocultan ya su descontento con el madrileño. Los dos ex-Presidentes del Gobierno socialistas, sin ir más lejos. De todos es sabido que el preferido de Zapatero en las primarias era Madina, y hace unos días González confirmaba lo mismo en el programa “Viajando con Chester”. No es buena señal, ni mucho menos, tanta división de cara al futuro. Pero es más que lógica viendo las capacidades de Sánchez. En estas dos últimas semanas ha sido protagonista... y no por su buen hacer al frente de la oposición precisamente.


Hace 15 días en “El Objetivo” hablaban de su amiga Juana. Un nombre que Pedro suele utilizar en muchos discursos refiriéndose a las mujeres que encuentra por España y que le cuentan sus difíciles situaciones. No sabemos si se trata de la misma, a la que le gusta mucho viajar y cambiar de trabajo, o que da la casualidad que sólo coincide con “Juanas” en sus viajes… quién sabe.



Dos días después, en el Congreso de los Diputados, no se le ocurrió otra cosa que votar a favor de la nueva ley contra el aborto del PP a pesar de la posición claramente contraria de su partido. Se supone que fue un error (él mismo lo dijo horas después y pidió disculpas), aunque yo no pondría la mano en el fuego la verdad. 
El Martes siguiente, mientras visitaba Soria, dejó un mensaje en Twitter en el que se refería a la ciudad numantina como “la cuna de Machado”, cambiándole de repente y porque sí, el lugar de nacimiento al histórico poeta andaluz. Quizás el hecho de que su verdadera ciudad natal, Sevilla, también empiece por “s” fue lo que le confundió… digo yo vamos.


Y ya la última (de momento) se produjo justo el día siguiente, otra vez en el Congreso. Mientras se dirigía a Rajoy, pronunció la errónea expresión “miembros y miembras”, causando las carcajadas de los presentes. Inmediatamente insinuó que estaba bromeando, como reeditando el “momento Bibiana Aído” de hace unos años, tan comentado en su momento. Poco creíble su excusa, si recordamos que se trataba de una Ministra de un Gobierno socialista.



Sí, es cierto, son sólo cuatro anécdotas, pero dejan entrever la incompetencia del líder de la actual oposición. Un líder que pronuncia palabras bonitas pero vacías, que ha ido dando bandazos todo este tiempo en varios asuntos y que genera poca o ninguna ilusión entre sus posibles votantes. Bien harían en el PSOE en reflexionar seriamente sobre si de verdad quieren que sea esta su apuesta de futuro. Si así lo deciden, años duros tienen los socialistas por delante. Sánchez nunca será Presidente del Gobierno… apostaría dinero por ello. Es más, incluso me cuesta verle aceptando debates electorales con gente como Rivera, Iglesias o Garzón… no creo que se lo aconsejen sus asesores. Por su propio bien, digo. Es lo que tiene dejarse seducir por la forma y no prestar atención al fondo.

martes, 7 de abril de 2015

Libertad de expresión... ¿de quita y pon?

Venimos presenciando los últimos meses diversos intentos (en algunos casos finalmente llevados a cabo) de censuras en medios de comunicación de nuestro país, mediante presiones de distinta índole. Me llaman la atención dos casos especialmente, ocurridos en estas últimas semanas, sobre todo por la distinta reacción de gran parte de la opinión pública ante ellos. 


A finales de Marzo conocíamos la decisión de Mediaset de apartar de la dirección del programa matinal “Las Mañanas de Cuatro” al periodista Jesús Cintora. La cadena argumentaba que deseaba ratificar su objetivo de informar, y no formar, a sus espectadores a través del pluralismo. Consideraban por tanto que el presentador se posicionaba en exceso. Sin embargo, en los días posteriores se supo que la decisión fue debida a fuertes presiones por parte del Gobierno del PP, dentro del cual numerosas personas se venían sintiendo molestas por las informaciones y opiniones que se expresaban en el programa, el cual por otra parte gozaba de una excelente audiencia. La noticia causó un gran revuelo en las redes sociales, denunciando una censura a la libertad de expresión propia de otros tiempos. Incluso desde el portal web Change.org se formuló una petición para que se readmitiera a Cintora, la cual a los pocos días ya contaba con más de 100.000 firmas. Ese mismo número de apoyos aproximadamente es el que tiene de momento otra petición, también promovida desde Change.org. En este caso exigen la cancelación del programa “Mujeres y Hombres y Viceversa” de Telecinco, otro de los espacios con más audiencia del grupo Mediaset. Resumiendo, se quejan de que “no aporta nada a la sociedad, no es un programa adecuado en horario infantil y se debe cambiar por otro de mejor contenido que contenga algo de interés”. Además, señalan como colofón a su demanda el poco tacto que tuvieron algunos de sus espectadores cuando se quejaron en redes sociales por el retraso en su emisión el mismo día que tenía lugar el accidente del avión de Germanwings en los Alpes.

Es sorprendente esta doble vara de medir. La gente que defendemos la libertad de expresión y pluralidad en los medios lo hacemos en plenitud, sin condiciones, y no dependiendo de si nos gusta o no el contenido. O al menos así debería ser. El cese de Jesús Cintora por las presiones recibidas desde sectores del PP es lamentable, aunque desgraciadamente no nos sorprenda vistos algunos casos ocurridos últimamente en RTVE. Pero también lo es que se intente censurar a un programa de entretenimiento como el de Telecinco. No se puede generalizar y adjudicar a un programa, o a toda su audiencia, la opinión de unos cuantos descerebrados en Twitter. Respecto a su contenido, yo la verdad no veo el programa. Pero no por nada, simplemente no me llama la atención. Y soy incapaz de decirle a la gente si es peor que otro, adecuado o no, si es interesante o no lo es. Dependerá de los gustos de cada cual. El argumento de que no aporta nada a la cultura… me da hasta pereza debatir sobre esto la verdad. La televisión no está solamente para ofrecer cultura. También lo está, y en gran medida, para entretener y que la gente se olvide durante un rato de sus problemas. Es bueno, y hasta necesario, que haya contenidos de todo tipo. Y más necesario aún es que respetemos a todos sus espectadores, nos guste o no el contenido. En eso consiste la libertad de expresión. En poder ejercer libremente nuestros gustos o ideas… pero también en no limitar los de los demás.