Los resultados de las elecciones autonómicas y
municipales del pasado 24 de Mayo ofrecen la conclusión que, en mayor o menor
medida, se esperaba. La casi desaparición total de las grandes mayorías, la
llegada con fuerza de los partidos emergentes y el claro retroceso del
bipartidismo PP-PSOE. La mala praxis de los dos grandes partidos durante los
últimos años ha sido castigada duramente por los ciudadanos. Apenas llegan al 52% del total de los votos. El panorama que queda es una
España más fragmentada, con diputaciones y ayuntamientos mucho más repartidos
entre todos los partidos. Será necesario pactar la mayor parte de las medidas.
Más democracia, por tanto.
Las dos ciudades españolas en el mundo, Madrid y
Barcelona, simbolizan este cambio. La ex-jurista Manuela Carmena y la activista
social Ada Colau encabezan dos listas formadas en
gran parte por gente de base, sin apenas experiencia en política, articuladas sobre
todo por Podemos, junto a otros grupos ciudadanos. “Ahora Madrid” y “Barcelona
en Comú” han demostrado que pese a contar con muchos menos medios que los
partidos tradicionales se puede llegar al poder con la ilusión de cambio de la gente.
Serán, salvo sorpresa, las próximas alcaldesas pactando con otros grupos de
izquierdas, desbancando así los mandatos tradicionales de PP y CIU
respectivamente. Algo impensable hace apenas unos meses. Como también lo
parecía el que algún día Rita Barberá dejara de ser alcaldesa de Valencia. Tras
casi 24 años en el cargo, volvió a ganar pero esta vez sin mayoría absoluta,
por lo que un pacto progresista liderado por Compromís la sacará del
Ayuntamiento. Idénticos casos, curiosamente, se dan en las tres siguientes grandes
ciudades del país, Sevilla, Zaragoza, y Málaga. En todas ellas gana el PP, pero
los pactos decidirán quién gobierna. Unos acuerdos que se prevén mucho más
factibles entre las formaciones de izquierdas (PSOE y Podemos) que entre los
centro-derecha (PP y Ciudadanos). Sobre todo por las fuertes acusaciones de los
de Albert Rivera a la forma de actuar del partido de Gobierno, principalmente en
temas de corrupción. Es un patrón que se repite en la mayoría de municipios y
que, siguiendo esta lógica, puede provocar un vuelco hacia la izquierda en los
Ayuntamientos españoles. Lo mismo ocurre en clave autonómica. Los populares
pierden todas sus mayorías absolutas, y el poder prácticamente seguro en Aragón,
Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura en
favor de pactos que serán liderados por el PSOE. Y está por ver cuántas
comunidades de entre las restantes son capaces de mantener pactando con
Ciudadanos. En cuanto a los partidos, destaca la entrada definitiva en las
instituciones de los dos emergentes. Los de Rivera se han quedado eso sí algo
cortos respecto a las enormes expectativas que generaron, pero serán claves a
la hora de negociar, mientras que los de Iglesias parecen haber acertado con la
estrategia de presentarse con distintas marcas junto a otros grupos viendo sus
grandes resultados. Menos contentos deben estar los socialistas, que retroceden
en número de votos totales respecto a 2011 pero que recuperarán poder mediante
los pactos. Y los grandes perdedores son, sin duda, UPyD (que casi desaparece
del mapa), Izquierda Unida (que sólo puede presumir de las marcas en las que ha
ido junto a Podemos) y sobre todo un PP que se deja casi 2,5 millones de votos
respecto a hace cuatro años.
Si bien es cierto que los populares han vuelto a ser
los más votados, superando por estrecho margen al PSOE, si comparamos sus
resultados con los de las anteriores municipales veremos claramente su batacazo.
El gran número de mayorías absolutas que consiguieron en aquel momento les
otorgó un poder inmenso a la hora de gobernar y aprobar medidas sin consultar
para nada con la opinión de la oposición. Una legislatura en la que han hecho y
deshecho a su antojo, reforzados además por la aplastante victoria de Rajoy en
las generales. El balance: un retroceso importante de libertades (televisión
pública, prensa o manifestaciones), escandalosos recortes en servicios sociales
(sanidad y educación sobre todo), una corrupción que no cesa y su ficticia
recuperación económica. Y digo ficticia porque esa reducción progresiva del %
de paro de la que tanto alardean se está produciendo a causa de bajos salarios,
contratos temporales y emigración de muchos jóvenes. Un país en el que los
índices de pobreza van aumentando constantemente no puede haber salido de
ninguna crisis. A esta “recuperación” se aferraron durante la campaña electoral.
No ha colado. El PP pierde todas sus mayorías absolutas, gente nueva entra en
las instituciones y llega la hora de los pactos. Un nuevo escenario que, lejos
de producir el temor de si se podrá o no gobernar así como dicen algunos, sólo
puede traer que cosas positivas. Comienza una legislatura en la que el diálogo
y los acuerdos serán los protagonistas. Si las propuestas no son sacadas
adelante no será por culpa de los gobiernos de coalición, será porque simplemente
no son lo suficientemente buenas. A ponerse todos las pilas pues. No sé si “el
cambio” del que tanto se habla ha llegado o no, el tiempo lo dirá. Lo que sí
está claro es que se tendrán en cuenta por fin todas las voces, sobre todo (y aquí está
lo más importante) la de aquellos que peor lo están pasando. Y eso siempre es
una buena noticia.
Mejor si no hay mayorías absolutas, mejor si hay pactos. Es un antídoto contra el abuso de poder y contribuye a que la corrupción sea menor: hay que rendir cuentas.
ResponderEliminarUn saludo.
Antes de sacar conclusiones, veamos cómo quedan los gobiernos y lo que hace cada cual. Hay que dejar 100 días ¿no?
ResponderEliminarPor cierto, ¿puede usted darme el enlace de un blog que aparecía en su lista (y lo ha borrado usted) de un fotógrafo que estaba publicando una serie de fotografía de Birmania? Es que no me acuerdo cómo se llama este señor, Pep, creo, pero no recuerdo su apellido.
Gracias.
No me gusta la arrogancia de los dos grandes partidos y a pesar de perder millones de votos se quedan tan tranquilos como si no hubiera pasado nada.
ResponderEliminarMe parece bien la renovación de cargos en los ayuntamientos.
La sociedad ha hablado.
Por otro lado decir que ya te añadí a mi listado de Blogs amigos.
¡Pásate cuando quieras por los míos!
http://diariodeentrenador.blogspot.com.es/
y el nuevo blog que acabo de crear:
ÉRASE UN HOMBRE A UN MÓVIL PEGADO
http://eraseunhombre.blogspot.com.es/
No me acuerdo Dyhego, dejé de seguirlo.
ResponderEliminarYa añadí tu nuevo blog a mi lista Manuel, gracias!
Un saludo a los tres!!
La vida no es fácil, pero no hay dificultades que no tienen una salida. Centrémonos en la difícil, pero en el que tenemos que hacerlo mejor, y pronto.
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